No es “un hotel más” en Cabo de Gata. Sabíamos que tipo de servicio prestan (nos lo recomendaron unos amigos)… y el resultado aún mejoró las buenas perspectivas. Sólo hay 3 habitaciones (completísimas: aire acondicionado, amplio cuarto de baño, ventilador de techo, vestidor, nevera, toallas, etc). Nuestra habitación incluso tenía una amplia terraza particular (despertar integrado en la sierra y ver las estrellas antes de acostarse fue un lujazo). Las zonas comunes (piscina, jacuzzi, patio de comidas) son una delicia. Y si cabe lo que hace diferente a Agua Marina es compartir “techo” con sus anfitriones, Merche y Pepe. 100% al servicio del huésped con amabilidad infinita: qué playa elegir en función del viento, donde comer (sencillo, chic, elegante, precios bajos/altos, de moda, etc), donde contratar aventura, snorkel, qué visitar, productos de la zona, recetas, etc, etc… Ellos viven allí, comparten zonas comunes y obviamente tienen otras privadas. Pero aún tiene más mérito cuando saben dar a cada huésped el grado de proximidad con el que se encuentre más cómodo. Desde compartir una deliciosa y abundante barbacoa con ellos y otros huéspedes a mantener educada distancia con quien no esté cómodo con esa “proximidad”. Está a las afueras de San José. La playa apenas a 1,5 Km si bien lo habitual es moverse en coche a las infinitas playas de la zona. Además del desayuno ofrecen hacer comida, cena, picnic playa o incluso barbacoa previo aviso 24h a precios razonables. Ojalá podamos repetir pero sin duda lo aconsejaré a amigos que quieran disfrutar de aquella bella zona de España
