Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.
• Salimos de San José en dirección al pueblo de El Pozo de los Frailes, donde haremos una pequeña parada para ver el pozo árabe que da nombre al pueblo. Visita entre 5 y 10 minutos.
• Al salir de El Pozo nos encontramos con una carretera a la derecha que nos lleva a Rodalquilar/Las Negras.
• Haciendo el camino nos encontraremos a la derecha con la Playa de Los Escullos donde se ubica el Castillo de San Felipe (siglo XVIII), una de las numerosas construcciones existentes para proteger la costa de los ataques piratas de los siglos XV a XVIII. Visita entre 30 minutos y 1 hora.
• Pocos kilómetros más adelante, también a la derecha, encontramos el pintoresco pueblo de La Isleta del Moro, un poblado de pescadores con mucho encanto que resulta indispensable visitar. A la entrada del pueblo tiene una pequeña playa muy bonita. Visita entre 30 minutos y 1 hora.
En La Isleta hay un buen restaurante para comer pescado fresco: La Ola, buen producto, pero a precios más bien elevados. Otra excelente opción y mucho más barata es El Hogar del Jubilado, donde dan pescados y arroces muy ricos.
• Seguimos camino y, al llegar a una cuesta muy pronunciada (también a la derecha), encontramos El Mirador de La Amatista. Allí hay un punto de información y, desde sus balcones, podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de los acantilados de la costa. Visita de unos 30 minutos.
• Al salir del mirador no vayáis muy deprisa porque, al llegar al punto más alto, podréis contemplar un paisaje de gran belleza: el Valle de Rodalquilar. Al bajar la cuesta llegamos al pueblo de Rodalquilar, construido en el siglo XIX para albergar a los mineros que trabajaban en las minas de oro. Merece la pena detenerse en su calle principal y tapear en los bares. Las numerosas casitas semiderruidas que veréis al llegar al pueblo son las antiguas viviendas de los mineros. Si tomáis la cuesta arriba llegareis a los antiguos edificios administrativos de la mina, hoy ocupados por distintas sedes de la Junta de Andalucía. Allí merece la pena visitar el Ecomuseo de La Casa de los Volcanes y el Jardín Botánico del Albardinal (ambos son públicos y la visita es gratuita).
Comprobar horarios y días de apertura, porque varían a lo largo del año.
Después de estas visitas, seguimos la misma calle hacia arriba, hasta llegar a un viejo camino de grava que nos conduce hasta el edificio semiderruido donde se depositaba el mineral que se obtenía de las minas. Desde allí podremos contemplar otra perspectiva del Valle de Rodalquilar y las grandes piletas donde se lavaba el mineral para seleccionar el oro. Hay carteles que explican la historia de la mina y todo el proceso de obtención del oro. Visita alrededor de 1 hora.
Opción para visitar y comer en Los Albaricoques:
• Al salir ese edificio semiderruido veremos un amplio camino de tierra que se adentra por la serranía de El Cabo de Gata y que, a sus dos lados, contiene la entrada a algunas galerías y numerosas ruinas de las antiguas construcciones de las minas. Todo encantador y muy pintoresco.
• Al salir algunos kilómetros llegaremos a una señal que indica El Cortijo del Fraile, o sea: la antigua cortijada donde sucedieron los hechos en los que se inspiró la famosa tragedia “Bodas de Sangre”, escrita por Federico García Lorca. En el cortijo también encontraremos un antiguo pozo artesano y terrenos de cultivo.
• Desde el cortijo seguimos el camino principal hasta llegar al pueblo de Los Albaricoques, una antigua población famosa porque sus calles se utilizaron para el rodaje de los más famosos spaghetti-western, como: “El bueno, el feo y el malo”, “La muerte tenía un precio” o “Por un puñado de dólares”, protagonizados por los míticos Lee Van Cleef y Clint Eastwood. Todo el pueblo está dedicado a aquella época.
En Los Albaricoques resulta indispensable parar a comer en Casa Alba, un restaurante popular de comida almeriense (con platos tradicionales como las migas, el ajoblanco, el trigo, sepia en salsa, carne al ajillo o con tomate, etc.), que se ha convertido en una especie de minimuseo etnográfico de la zona y del spaghetti-western, con proyección continua de aquellas películas.
• Vuelta a San José o visita de tarde a Nijar.
Opción para visitar y comer en Las Negras:
• Si hemos escogido esta segunda opción, desde el edificio semiderruido de la antigua mina de oro volveremos al pueblo de Rodalquilar y, desde allí nos dirigiremos a Las Negras, el pueblo más hippie de El Cabo de Gata. Allí encontraremos numerosos bares para tapear o tomar copas, varias tiendas con artesanía y ropa hippie.
Para comer allí, aconsejamos: Martín Fierro (argentino), La Aurora (pescado), La Sal (mediterránea). La playa es bonita, pero está llena de piedras.
• Vuelta a San José o visita de tarde a Nijar. Si tomais la opción de visitar Nijar, no es necesario desandar lo andado; en este caso recomendamos coger dirección Fernan Pérez y Campohermoso y desde allí ir a Nijar.