El sendero de la Loma Pelada

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina

Desde la Cala del Embarcadero -en Los Escullos- hasta San José, discurre uno de los senderos que atraviesa algunos de los paisajes más espectaculares del Parque Natural del Cabo de Gata.

El sendero -que nació como un proyecto de carretera que nunca llegó a realizarse- es de dificultad media/baja y se puede caminar en unas 2 horas y media, contando las paradas para ver el paisaje y hacer fotografías. La distancia total a recorrer es de unos 6 km, con un desnivel de 100 metros.

Discurre a lo largo de la escarpada costa de esa zona y, tanto las calas -de difícil acceso- y acantilados, como las estribaciones de las montañas que atraviesa son absolutamente encantadores. Es un paisaje de origen volcánico, con escasa vegetación, en la que destacan arbustos, plantas rastreras de diversas especies, los palmitos, las pitas y muy pocas chumberas.

El sendero se inicia a un kilómetro al sur de Los Escullos, por la carretera que va paralela a la costa, pasando junto al hotel y al castillo de San Felipe, hasta que nos encontremos con el cartel informativo del sendero, a la altura de la Cala del Embarcadero. Siguiendo el camino, en la costa, atravesaremos la playa de Piedra Galera, cala Cortada, cala Chica, cala Grande, la punta de Loma Pelada, la punta de la Hoya de la Torre, la cala de Las Hermanicas, cala Tomate y, finalmente, Cala Higuera. A la derecha del camino, en el interior, atravesaremos el cerro de Los Frailes (también llamado Las Hermanicas, con casi 500 m. de altitud, una de las mayores cotas del Parque), el cerro de Marchal, el cerro de La Palma y el cerro de Cala Higuera.

Aproximadamente a mitad de camino encontraremos una antigua cantera inundada y las ruinas de lo que fue un Cuartel de la Guardia Civil. Casi al finalizar el sendero, justo antes de iniciar el descenso hacia San José, encontraremos una antigua torre vigía y, poco después, desde el borde del acantilado, podemos observar unas espléndidas vistas de Cala Higuera abajo, San José y -al fondo- la playa de Los Genoveses.

Aconsejamos dejar el coche aparcado al inicio del sendero, en la Cala del Embarcadero. Cuando llegues a Casa Agua Marina, con mucho gusto te llevaremos a recogerlo.

El sendero de la Caldera de la Majada Redonda.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

El senderismo es una de las actividades más practicadas en el Parque Natural del Cabo de Gata. Hay decenas de senderos que andar, con muy diferentes niveles de dificultad.

En esta ocasión os propongo animarnos con uno de mis preferidos: el de la Caldera de la Majada Redonda, que discurre desde la aldea de Las Presillas Bajas hasta la caldera de un antiguo volcán, por el centro de la serranía del Parque Natural.

Para llegar al sendero desde San José tomaremos la dirección Pozo de los Frailes y, al pasar el pueblo, en la primera bifurcación que encontraremos, tomamos la dirección Rodalquilar. Pocos kilómetros después, antes de llegar de llegar a la Isleta del Moro, tomaremos a la izquierda la desviación a Las Presillas Bajas. Atravesamos todo el pueblo, en dirección a la serranía del Cabo de Gata y, al acabar el asfalto, nos encontraremos con el inicio del sendero, perfectamente señalizado.

El sendero es fácil: en ida y vuelta tiene algo más de 5 Km. y se puede hacer aproximadamente en una hora. El camino discurre en buena parte por una rambla, y en él sólo puedes encontrar las ruinas de algunos antiguos cortijos y naturaleza, mucha naturaleza. También alguna cosa extraña, como ese Simca 1000 que vete a saber cómo y cuándo llegó allí y que l@s caminantes van llenando de piedras, imaginamos que para ocultar un elemento que desentona tanto en ese lugar. Al final del sendero te encuentras rodeado por las paredes del crater del antiguo volcán, en un paisaje increíble.

Tabernas: el único desierto de Europa.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

El desierto de Tabernas está localizado en los términos municipales de Tabernas, Gádor, Santa Cruz de Marchena, Alboloduy y Gérgal. Dista unos 60 km. de San José, a través de las autovías A-7 y A-92.

Está protegido como paraje natural en una extensión de 280 km². El Desierto de Tabernas es el único desierto existente en Europa. ​

Las pocas lluvias suelen ser torrenciales, con lo que el pobre suelo que posee muy poca vegetación no consigue retener humedad, sino que al contrario sufre mayor erosión. La temperatura media mensual oscila entre los 9 °C de enero y los 24,5 °C de agosto.​ Durante el verano, las máximas pueden superar los 45°C y aproximarse a los 50 °C a la sombra en los días más extremos. Tiene una media anual de 3.000 horas de sol.

En lo que respecta a la fauna, abundan aves como el abejaruco, perdiz roja, búho real, carraca, cernícalo, mochuelo, grajilla, vencejo real, camachuelo trompetero, oropéndola, garzas, etc. Otros animales silvestres característicos de la zona son: culebra de herradura, conejos, zorros, lirones, erizos, tortugas moras, lagarto ocelado, etc.

El desierto de Tabernas fue la principal zona de rodaje de películas en Almería en los  años 60 y 70. Desde finales de los años 1950 hasta hoy, se han rodado aquí más de 300 películas, la mayoría spaghetti western, aunque también se rodaron muchos westerns estadounidenses. Los más famosos son los de Sergio Leone: Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo. Además de westerns, también se han rodado películas de otros géneros, como Lawrence de Arabia, Cleopatra, Patton e Indiana Jones y la última cruzada. Si vienes con niños, o eres un friki del western, no puedes dejar de visitar los poblados donde se rodaron esas películas, que ahora funcionan como parques temáticos de atracciones. Recomendamos el Oasys Mini Holywood, Fort Bravo y Western Leone. ��T�~�

La Alpujarra almeriense, una comarca sorprendente.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

La Alpujarra almeriense es una amplia comarca que contiene un total de 22 pueblos a los que se accede desde San José por la autovía A-7. Sus nombres: Alboloduy, Alicún, Almócita, Alhama de Almería… dan fé de su fuerte pasado árabe. Por su amplitud y la multitud de puntos de interés turístico resulta imposible abarcarlos en la excursión de un sólo día, por lo que tendremos que seleccionar sólo algunos pueblos que estén cercanos entre sí.

La zona está en las estribaciones de Sierra Nevada y se se extiende con el río Andarax como arteria principal, formando un fértil valle donde crecen huertas y parrales, que contrasta con las agrestes faldas de la Sierra de Gádor. El agua es un elemento clave en toda la Alpujarra, bañada por los mismos ríos, fuentes y manantiales que enamoraron a los árabes hace más de mil años.

La historia de la Alpujarra tiene su momento más convulso durante la época de dominación musulmana, principalmente durante el siglo XVI, cuando se produce la sublevación de los moriscos frente a las tropas de Felipe II. Aplastada la rebelión, se fraguó la definitiva expulsión de los moriscos del territorio español (se calcula que unas 80.000 personas) que se produjo en el año 1.610.

El atractivo de la zona es indudable, no sólo por su potente historia, sino también por sus cientos de parajes y senderos, su rica naturaleza y su excelente gastronomía.

Las cuevas de “Karst en Yesos” de Sorbas.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

Sorbas es un municipio de la provincia de Almería que dista unos 60 km. de San José. Al pueblo se accede por la autovía A-7, dirección Murcia.

El Paraje Natural «Karst en Yesos de Sorbas» es un espacio protegido en el que hay más de 1.000 cavidades excavadas en yeso, con gran cantidad de galerías repletas de estalactitas y estalagmitas, y con kilómetros de galerías excavadas en la roca de yeso, una roca cristalina que refleja la luz de los cascos de quien las visita.

Bajo el nombre de Cuevas de Sorbas, la empresa Natur-Sport realiza una serie de itinerarios espeleológicos por algunas de las cuevas más representativas del Karst. Cuentan con monitores especializados, adscritos a la Federación de Espeleología y aportan todo el equipamiento necesario (monos, calzado, casco e iluminación). Todas las rutas se pueden realizar en español, inglés, francés y alemán, dependiendo de la época del año o del número de participantes. Hay visitas todos los días en diferentes horarios dependiendo del tipo de ruta (puede consultar los horarios disponibles de las diferentes rutas por teléfono)Es muy recomendable hacer reserva previa, por teléfono en el 950 364 704.

La empresa oferta tres rutas distintas, con diferentes niveles de dificultad, a elección de los clientes: la Ruta Básica, con una duración entre 1,5 y 2 horas; la Ruta Combinada, de una duración de 4 horas y la Ruta Técnica, de unas 4,5 horas.

La Almunya del Sur: un jardín andalusí en medio del “mar de plástico”.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

La localidad de El Ejido está a unos 80 km. de San José y a ella se accede por la autovía A-7, dirección Málaga.

En El Ejido, en medio del “mar de plástico” (este municipio alberga cientos de invernaderos), se encuentra La Almunya del Sur, un jardín andalusí de 2.500 m2. Una maravilla que alberga plantas de todo el mundo en un ambiente perfectamente logrado.

El jardín es una propiedad privada, que abre al público de lunes a viernes: entre las 10:00 y las 14:00 horas, y los sábados y domingos: entre las 10:00 y las  14:00 y las  15:30 hasta las 18:30 horas. El martes está cerrado.

El precio de la entrada es de 5,00€ por persona en visita libre y 6,00€ si es una visita guiada (para, al menos, 5 personas). Incluye un té o un zumo.

La geoda de Pulpí y la mina La Rica.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

Pulpí es un municipio de la provincia de Almería, muy cercano a la Región de Murcia, que dista poco más de 100 km. de San José. Por tanto, el viaje se debe hacer a través de la autovía A-7 dirección Murcia.

La Geoda de Pulpí se abrió al público hace poco tiempo, en julio de 2019. Está  ubicada en el interior de una antigua mina, llamada La Rica. El ayuntamiento, con el apoyo de la Diputación Provincial y de la Junta de Andalucía, se ha volcado en construir unas instalaciones receptoras muy dignas y organizar una visita muy didáctica, entretenida e interesante.

La visita resulta, por decirlo de una manera rápida y sencilla, sorprendente y, a la vez, extraordinaria. La visita se hace a pié, a través de la galería principal de la mina y hasta la galería inferior dónde se encuentra la geoda.

Aunque la geoda es espectacular y sin ninguna duda es el plato fuerte de la visita, merecería la pena hacerla sólo para ver la mina, que es grandiosa y está llena de pequeños detalles interesantísimos, tanto en lo que se refiere a sus minerales, como al trabajo y la vida de los mineros.

La geoda es una maravilla de la naturaleza: la más grande del mundo que se puede visitar y… una preciosidad.

Pero: ¡ojo!, hay una larga lista de espera para poder hacer la visita, que debe concertarse a través de la web www.geodapulpi.es, por lo que resulta imprescindible que compres la entrada antes de tu llegada a Casa Agua Marina, para garantizar esta excursión que merece tanto la pena.

Y una última cosa: hay que llevar, obligatoriamente, zapatillas deportivas o botas de media caña, así como ropa deportiva.

Visita a Terque.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

Una de las excursiones que podemos hacer en la provincia de Almería es al pequeño pueblo de Terque, situado en la Alpujarra almeriense. Dista 60 km. de San José, una hora de camino en coche por la autovía A-7, en dirección a Almería (salida Huercal de Almería-Benahadux).

Es conocido por sus variados museos, que nadie espera encontrar en un pueblo serrano que hoy no llega a los 400 habitantes: el Museo Provincial de la Uva del Barco, el Museo Etnográfico de Terque, La Modernista. Tienda de tejidos, el Museo de la Escritura Popular y la Cueva de San José.

El que resulta más llamativo es el Museo Etnográfico, que recoge multitud de objetos y documentos (sorprendentemente bien ambientados) de los siglos XVII al XX. También llama la atención que el museo, aunque se sitúa en un edificio de propiedad municipal, es gestionado por la asociación de vecinos del pueblo, que ha sabido recuperar para su patrimonio cultural muchos bienes de vecinos que, sin su esfuerzo e interés hubieran acabado en el vertedero o, en el mejor de los casos, en anticuarios privados.

En una antigua casa de dos pisos pueden verse diferentes estancias y rincones dedicados a la farmacia, la herrería, la escuela, la peluquería, la tienda de ultramarinos, la mercería, el estanco, la tonelería, la agricultura y la ganadería, la cocina, el dormitorio y la muerte.

Además se pueden visitar monumentos como su iglesia mudéjar, edificada a finales del siglo XVI sobre las ruinas de la anterior que ardió durante la rebelión de los moriscos; los vestigios del Castillo del cerro de Marchena, la Fortaleza del cerro de la Matanza y la Casa de los Caballitos, construcción burguesa de finales del siglo XIX que sobresale por los animales que coronan su cornisa, que no son caballitos, sino “grifos” (animales fantásticos con cabeza y alas de águila y cuerpo y garras de león).

Excursión a las antiguas minas de oro de Rodalquilar.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

•          Salimos de San José en dirección al pueblo de El Pozo de los Frailes, donde haremos una pequeña parada para ver el pozo árabe que da nombre al pueblo. Visita entre 5 y 10 minutos.

•          Al salir de El Pozo nos encontramos con una carretera a la derecha que nos lleva a Rodalquilar/Las Negras.

•          Haciendo el camino nos encontraremos a la derecha con la Playa de Los Escullos donde se ubica el Castillo de San Felipe (siglo XVIII), una de las numerosas construcciones existentes para proteger la costa de los ataques piratas de los siglos XV a XVIII. Visita entre 30 minutos y 1 hora.

•          Pocos kilómetros más adelante, también a la derecha, encontramos el pintoresco pueblo de La Isleta del Moro, un poblado de pescadores con mucho encanto que resulta indispensable visitar. A la entrada del pueblo tiene una pequeña playa muy bonita. Visita entre 30 minutos y 1 hora.

En La Isleta hay un  buen restaurante para comer pescado fresco: La Ola, buen producto, pero a precios más bien elevados. Otra excelente opción y mucho más barata es El Hogar del Jubilado, donde dan pescados y arroces muy ricos.

•          Seguimos camino y, al llegar a una cuesta muy pronunciada (también a la derecha), encontramos El Mirador de La Amatista. Allí hay un punto de información y, desde sus balcones, podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de los acantilados de la costa. Visita de unos 30 minutos.

•          Al salir del mirador no vayáis muy deprisa porque, al llegar al punto más alto, podréis contemplar un paisaje de gran belleza: el Valle de Rodalquilar. Al bajar la cuesta llegamos al pueblo de Rodalquilar, construido en el siglo XIX para albergar a los mineros que trabajaban en las minas de oro. Merece la pena detenerse en su calle principal y tapear en los bares. Las numerosas casitas semiderruidas que veréis al llegar al pueblo son las antiguas viviendas de los mineros. Si tomáis la cuesta arriba llegareis a los antiguos edificios administrativos de la mina, hoy ocupados por distintas sedes de la Junta de Andalucía. Allí merece la pena visitar el Ecomuseo de La Casa de los Volcanes y el Jardín Botánico del Albardinal (ambos son públicos y la visita es gratuita).

Comprobar horarios y días de apertura, porque varían a lo largo del año.

Después de estas visitas, seguimos la misma calle hacia arriba, hasta llegar a un viejo camino de grava que nos conduce hasta el edificio semiderruido donde se depositaba el mineral que se obtenía de las minas. Desde allí podremos contemplar otra perspectiva del Valle de Rodalquilar y las grandes piletas donde se lavaba el mineral para seleccionar el oro. Hay carteles que explican la historia de la mina y todo el proceso de obtención del oro. Visita alrededor de 1 hora.

Opción para visitar y comer en Los Albaricoques:

•          Al salir ese edificio semiderruido veremos un amplio camino de tierra que se adentra por la serranía de El Cabo de Gata y que, a sus dos lados, contiene la entrada a algunas galerías y numerosas ruinas de las antiguas construcciones de las minas. Todo encantador y muy pintoresco.

•          Al salir algunos kilómetros llegaremos a una señal que indica El Cortijo del Fraile, o sea: la antigua cortijada donde sucedieron los hechos en los que se inspiró la famosa tragedia “Bodas de Sangre”, escrita por Federico García Lorca. En el cortijo también encontraremos un antiguo pozo artesano y terrenos de cultivo.

•          Desde el cortijo seguimos el camino principal hasta llegar al pueblo de Los Albaricoques, una antigua población famosa porque sus calles se utilizaron para el rodaje de los más famosos spaghetti-western, como: “El bueno, el feo y el malo”, “La muerte tenía un precio” o “Por un puñado de dólares”, protagonizados por los míticos Lee Van Cleef y Clint Eastwood. Todo el pueblo está dedicado a aquella época.

En Los Albaricoques resulta indispensable parar a comer en Casa Alba, un restaurante popular de comida almeriense (con platos tradicionales como las migas, el ajoblanco, el trigo, sepia en salsa, carne al ajillo o con tomate, etc.), que se ha convertido en una especie de minimuseo etnográfico de la zona y del spaghetti-western, con proyección continua de aquellas películas.

•          Vuelta a San José o visita de tarde a Nijar.

Opción para visitar y comer en Las Negras:

•          Si hemos escogido esta segunda opción, desde el edificio semiderruido de la antigua mina de oro volveremos al pueblo de Rodalquilar y, desde allí nos dirigiremos a Las Negras, el pueblo más hippie de El Cabo de Gata. Allí encontraremos numerosos bares para tapear o tomar copas, varias tiendas con artesanía y ropa hippie.

Para comer allí, aconsejamos: Martín Fierro (argentino), La Aurora (pescado), La Sal (mediterránea). La playa es bonita, pero está llena de piedras.

•          Vuelta a San José o visita de tarde a Nijar. Si tomais la opción de visitar Nijar, no es necesario desandar lo andado; en este caso recomendamos coger dirección Fernan Pérez y Campohermoso y desde allí ir a Nijar.

Excursión a Níjar y Huebro.

Propuesta de Pepe Cano, de Casa Agua Marina.

•          Salimos de San José en dirección al pueblo de El Pozo de los Frailes, donde haremos una pequeña parada para ver el pozo árabe que da nombre al pueblo. Parada de unos 5/10 minutos.

•          Al salir de El Pozo continuamos recto por la carretera que indica Almería y Níjar y seguiremos por ella, hasta una glorieta con un barco velero que navega entre olas de cerámica. A la izquierda es la dirección Almería, pero nosotros continuaremos en dirección San Isidro-Níjar.

•          Atravesando por debajo la autovía A-7 llegamos a Níjar. Nada más llegar al casco urbano, en la primera glorieta que encontramos,  iremos a la derecha, en dirección Níjar-Este. Después de unos cientos de metros, a la derecha, encontramos el Mariposario, un florido jardín donde unas 300 mariposas exóticas, viven y vuelan en libertad. Visita de 40/60 minutos.

•          Continuamos en la misma dirección hasta Cactus Nijar (al lado del cementerio), un vivero regido por un austriaco donde podremos ver cactus y plantas crasas de todo el mundo. Muchas veces también hay exposiciones de arte y conciertos. Si quieres comprar algo, recuerda que sólo admite pago en metálico. Visita de unos 30 minutos.

•          Desde el vivero tomamos la dirección casco antiguo y aparcaremos en su calle principal, perfectamente localizable. A izquierda y derecha de la calle encontraremos numerosos comercios que venden artesanía de la zona (cerámica, jarapas y productos de esparto), que son interesantes de visitar. Al final de la calle, cerca del ayuntamiento, podemos visitar la iglesia parroquial de Santa María de la Anunciación, del siglo XVI. Las calles del casco antiguo, llenas de flores, también son muy agradables de pasear. En esta zona hay muchos bares que sirven tapas que a veces parecen una verdadera ración. Visita entre 1 y 2 horas.  

•         Al finalizar la calle principal veremos un desvío a la izquierda de lo que parece una calle pequeña, dirección Huebro. Continuaremos ese camino que, un poco más adelante, está señalizado como “Ruta del Agua”. La carretera, muy escarpada y estrecha, de unos 6 km., nos lleva al pequeño pueblo de Huebro. Por el camino hay que estar atentos, porque no resulta infrecuente ver jabalíes y cabras montesas. Estamos en plena montaña, con mucha agua y una temperatura muy fresca.

•          Una vez en Huebro no dejéis de visitar la iglesia (si está cerrada, pedid la llave en Casa Enriqueta), la alberca y sus pintorescas casas. Y, por supuesto, contemplar desde allí el impresionante paisaje hacia el mar.

Si llegas a Huebro, sería un delito no parar a comer en Casa Enriqueta (el único bar del pueblo), que os pondrá de comer lo que tenga, normalmente: un plato de fiambre de la zona, patatas con huevos fritos, ensalada mixta y carne (cerdo, cordero o conejo). Alguna vez pone paella. Todo casero y muy, muy rico por un precio muy asequible.

•          A la salida de Níjar hay una señal que indica la dirección hacia Lucainena de las Torres. Saliendo por esa carretera, a unos 4 km., encontraremos un desvío a la derecha a un camino que nos lleva, al final de un paraje natural, a la Presa de Isabel II, una antigua presa construida mediante suscripción popular en el siglo XIX, que nunca llegó a funcionar y que se ha convertido en un faraónico monumento al absurdo. El paraje es muy bonito y la presa, casi intacta, resulta espectacular. Visita entre 30 minutos y 1 hora.

•          Desde la presa volvemos dirección Níjar-San José.